Al analizar la instalación de un horno de barro en nuestra vivienda, una de las primeras preguntas desde el punto de vista cultural que debemos hacernos, es si cocinar en él significará solo un pasatiempo o será una manera distinta de alimentarnos incorporando una actitud seria e importante dentro de la vida cotidiana del hogar. Cocinar en un horno de barro es ritual fundamental en muchas culturas formando parte de la vida diaria de hombres y mujeres. Y ¿cómo expresar que un aspecto cultural fuera a definir cierto interés por el arte de cocinar, previo a cualquier otra consideración?. Esta pregunta solo tiene como respuesta que pueden obtenerse distintas soluciones cuando se piensa en el horno como arte, o cuando se lo piensa como un simple accesorio alimentario.

• a) Luego de estudiar muy bien las clasificaciones y planos técnicos de los hornos a leña(Vea este libro para más información) y habiéndonos decidido por uno en particular nos ponemos en marcha para:
  
  • Contratar a un especialista que lo construya.
  • Construirlo en forma personal.
• b) Ubicaremos a continuación el lugar de emplazamiento, la orientación (fundamental con el viento predominante a favor de la puerta) y la superficie en que lo construiremos.
• c) Lo proyectamos en tiempo y utilidad, es decir, que razonaremos sobre el uso, cantidad de personas que agasajaremos, periodicidad de encendido, si la ubicación será dentro o fuera de la vivienda, en quinchos cubiertos, semicubiertos o abiertos (Vea este libro para más información).
• d) Tendremos muy en cuenta las dimensiones; previamente debemos realizar un pequeño croquizado y toma de medidas para que el emplazamiento final no nos ocupe mucho lugar o por el contrario quede " aislado" del resto.
• e) También analizaremos el tiraje de humo (tiraje a los cuatro vientos) y que éste sea adecuado dentro de las reglamentaciones municipales de cada localidad ( ver ordenanzas sobre medianerías / chimeneas / conflictos).
• f) Si el horno será usado con fines comerciales se deberá estudiar muy bien su ubicación dentro del edificio para que los movimientos posteriores no entorpezcan el buen desempeño de los cocineros y de los ayudantes de cocina, además de consultar a la respectiva oficina de "habilitaciones" sobre permisos, usos, tirajes de humo al exterior, etc.
• g) Si el horno se proyecta construirlo en viviendas familiares, las medidas precautorias son las antedichas, pudiendo agregarse que la decisión en familia es lo ideal para realizar cualquier estudio previo.
• h) En todos los casos no deberán emplazarse lejos de cañerías de agua, electricidad y gas según corresponda y proyectar además medidas precautorias en caso de accidentes.